Etapa Colonial
En la
época de Colón, Castilla tenía varios consejos o
cuerpos de asesores que se encargaban de asuntos determinados como los
ministerios modernos. El emperador Carlos V estableció en 1524 el Consejo de
Indias. Los miembros de este consejo eran miembros de la aristocracia. El Consejo de Indias acumulaba información relativa al
Nuevo Mundo, decidía pleitos y quejas y evaluaba los hechos y logros de los
gobernantes americanos.
Después
de la Conquista el territorio americano se extendió para incluir los pueblos
y ayuntamientos establecidos por los adelantados --gobernadores
militares designados oficialmente por la Corona. A base de estos centros de
población se crearon los virreinatos (en inglés,
"viceroyalties") en la primera mitad del siglo XVI:
Un
siglo más tarde, se crearon dos virreinatos más en Suramérica:
Para
ver un mapa de los virreinatos, pulsa aquí.
Los
virreinatos constituían una base para gobernar el territorio español. El
poder jurídico quedaba en manos de las Audiencias, cuerpos judiciales encabezados por
oidores instruídos, conocedores de la jurisprudencia. En contraste con el
sistema norteamericano que divide el gobierno en tres unidades -- ejecutiva,
legislativa y jurídica-- el sistema iberoamericano se caracterizaba por la
fusión de autoridades. Las Audiencias eran presididas por el virrey.
La jerarquía social
Los españoles
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Los criollos
(hijos de españoles pero nacidos en el Nuevo Mundo)
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Los mestizos
(hijos de padres de distinta raza -- europea, indígena, negra
o asiática; los de piel clara tenían más posibilidades de ascender en la
sociedad)
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Los esclavos
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Los indios
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El Mestizaje
La mezcla fue
facilitada por la circunstancia de que la sociedad española también estaba
compuesta de cepas muy diversas y por las características físicas de las razas
enfrentadas. Los rasgos de los aborígenes no resultaban chocantes, en
general, a los ojos de los españoles; el color de su piel no se diferenciaba
mucho del cutis aceitunado de los habitantes del sur de la península, y tampoco
diferían en estatura, más bien baja en la mayor parte del nuevo
continente. Los españoles no encontraron en América seres humanos tan
distintos y exóticos como los que verían en África, China o el archipiélago
malayo. Más tarde, cuando los indios de las regiones más
hispanizadas fueron asimilándose a los modos de vida de los blancos y adoptaron
su indumentaria o copiaron su aspecto personal, muchos pudieron pasar por
españoles. Más aun: algunas etnias como los mayas o los guaraní tenían
facciones que podían llegar a ser muy hermosas, y así lo reconocieron los
cronistas. Fue natural, entonces, la aproximación de los españoles (casi
siempre solteros, casi siempre jóvenes) con las mujeres aborígenes, y esto
ocurrió desde el comienzo.
La existencia en España de una antigua
legislación esclavista en las leyes de las "
Siete
Partidas"
ofreció la base jurídica para que la Corona se reservara la exclusividad
en el tráfico de negros y justificara luego la concesión a particulares, bajo
ciertas condiciones, de la explotación de ese verdadero "estanco
real". Equiparados a la sal, los naipes o el tabaco, los negros fueron
un negocio del rey, y únicamente recordándolo bajo este aspecto se comprenderá
el funcionamiento de los "
asientos" y se explicará la
existencia de ciertas leyes, licencias y prohibiciones.
Algo
más de tres millones de esclavos en un período de284 años [desde 1503 hasta
1787], sobre un total general para toda América que seguramente sobrepasa los
veinte millones, demuestra que menos del 16% de los africanos "rescatados
por la trata" tuvieron entrada en las colonias españolas, mientra el 84%
restante debió dividirse en un 34% para Brasil y un 50% para las colonias
sajonas, holandesas y francesas. Teniendo en cuenta esta apreciable diferencia
de porcentajes y, además, que en la América española el negro tuvo una
dispersión geográfica notariamente mayor que en el resto del continente,
podemos concluir con certeza que la asimilación o integración del negro en las
colonias de España no obedeció solamente a la lenidad partriarcal de las Leyes
de Indias y a la existencia anterior de la legislación de las "Siete
Partidas", sino también y muy especialmente a otros factores de índole
comercial y geográfica y a la política que se practicó.
Las
Riquezas De La Tierra
La epopeya de los
españoles y los portugueses en América combinó la propagación de la fé
cristiana con la usurpación y el saqueo de las riquezas nativas. El poder
europeo se extendía para abrazar el mundo. Las tierras vírgenes, densas
de selvas y de peligros, encendían la codicia de los capitanes, los hidalgos
caballeros y los soldados en harapos lanzados a la conquista de los
espectaculares botines de guerra: creían en la gloria, «el sol de los muertos»,
y en la audacia.
Había
sí, oro y plata en grandes cantidades, acumulados en la meseta de México y en
el altiplano andino. Hernán Cortés reveló para España, en 1519, la
fabulosa magnitud del tesoro azteca de Moctezuma, y quince años después llegó a
Sevilla el gigantesco rescate, un aposento lleno de oro y dos de plata, que
Francisco Pizarro hizo pagar al inca Atahualpa antes de estrangularlo. Años
antes, con el oro arrancado de las Antillas había pagado la Corona los
servicios de los marinos que habían acompañado a Colón en su primer
viaje. Finalmente, la población de las islas del Caribe dejó de pagar
tributos, porque desapareció...
La
búsqueda del oro y de la plata fue, sin duda, el motor central de la
conquista. Pero en su segundo viaje, Cristóbal Colón trajo las primeras
raíces de caña de azúcar cultivado en estas tierras. Se alzaron los
cañaverales en el litoral húmedo y caliente del nordeste de Brasil y,
posteriormente, también las islas del Caribe
Etapa Aborigen
El
territorio que en la actualidad pertenece a la Argentina fue poblado hace unos
12.000 años. Allí se desarrollaron grupos
aborígenes que ocuparon, organizaron y transformaron el espacio. Tenían
diversas formas de asentamiento y organización social, y en todos los casos, un
vínculo indispensable con los recursos naturales que ofrecía el territorio.
Los
Diaguitas habitaron en la actual
región de Noroeste de nuestro país y utilizaron técnicas adecuadas para
cultivar en esa región con rasgos de aridez. Esto motivo su sedentarización y por lo tanto una
mayor concentración poblacional. Otros grupos, como los Guaraníes, los Tobas,
los Pampas, los Tehuelches, y los Selk´nam,
no lograron el desarrollo de técnicas tan apropiadas como los Diaguitas y,
debido a esto, no pudieron nuclearse en poblaciones de gran densidad.
Se
calcula que el número total de población aborigen en lo que actualmente es el territorio argentino oscilaba entre
300mil y 900mil personas.
Cuando
se inició la conquista y la colonización española –a partir del siglo XVI-, se
produjo un impacto cultural avasallador, que sometió y modifico las culturas de
los primeros habitantes del territorio.
Etapa Aborigen Etapa Colonial